Recomendación para un terreno arenoso o de médano
Para no tener problemas es mejor ir con la baja, en cuarta y disminuir la presión de los neumáticos.
El cambio, es conveniente circular con la doble tracción en baja , en un cambio alto (4ta velocidad). Esto permitirá, si se necesita mayor fuerza, bajar y un cambio y obtener mejor respuesta del motor y la tracción. Esta situación aparece cuando hay que terminar de ascender un médano.
Los neumáticos, es aconsejable disminuir la presión, pero con criterio, una buena presión es 20 libras y en casos extremos se puede reducir hasta 12, ya que así aumenta la pisada de la cubierta y se favorece la tracción. Es conveniente que el dibujo de los neumáticos no tenga tacos, ya que escarban la arena. Lo más recomendables son los con anchos y con leves dibujos.
Manejo, dibujar las curvas con radio amplio, no frenar bruscamente pues el vehículo se "clavará". Evitar maniobras de derrape o curvas rápidas, debido a que los neumáticos pueden llegar a desbandarse. Para atacar un médano, subirlo siempre en línea recta, evitando el desplazamiento lateral, ya que que se puede concluir en un vuelco. No hay que retener el embrague por que puede llegar a quemarse. Cuando se conduce entre los médanos, hay que tener cuidado con los ojos de agua o zonas de arena oscura, que aparentan ser superficies firmes pero no lo son.
El vehículo, la mayoría de los doble tracción se comportán efecientemente en este tipo de suelo, pero cuando la arena es muy blanda los más livianos son los que mejor se desempeñan.
Los accesorios, es imprescindible una pala de cabo largo, tipo corazón, y es muy útil contar con un malacate, siempre que se lleve un ancla para tener un punto fijo de enganche. Las planchas, las lingas, y un criquet inflable tambíén puedén ser útiles para una aventura en la arena.
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